Quienes desde Andalucía querían llegar hasta el santuario, debían tomar el camino que, atravesando Sierra Morena, partiendo de Andújar, le llevaba a él, conocido por “Camino del Humilladero” y más tarde “Camino Viejo”; cuando se abra una nueva vía de comunicación en el siglo XX, la carretera Andújar a Puertollano (Ciudad Real), J-5010.
En el recorrido el peregrino y romero iba a encontrar una serie de ermitas, tales como la de San Mancio y Santa Quiteria, Santo Domingo y San Ginés, todas desaparecidas; aunque con el nombre de la última y próxima al antiguo emplazamiento, la peña Los Peregrinos del Alba, edificó otra basada en la traza que hizo en 1994 Sebastián Torres López, arquitecto técnico, inaugurada en 1997.
En la misma vía y pasando San Ginés, otra peña, Los Peregrinos, colocaron en 1995 un monumento al peregrino, llamado Valentín, en el llamado balconcillo; denominación del lugar donde el caminante da por vez primera vista al santuario. Se trata de una obra en bronce del escultor Manuel López Pérez, vecino de Andújar. La bendición de la escultura corrió a cargo del obispo de Jaén, Santiago García Aracil.
Al principio del camino, en los muros del convento de Jesús María de Monjas Contemplativas de San Francisco de Paula, Mínimas, promovido por un sastre, se colocó en 1613 un cuadro de la Virgen de la Cabeza en una capillita al aire libre. Contemporáneamente este enclave urbano es cita obligada para cualquier peregrinación al santuario.
Antes de tomar el “Camino Viejo”, frente al cementerio, por iniciativa de la concejalía de Festejos del Ayuntamiento y sufragado por el industrial de la construcción, Antonio Villegas Aldehuela, se colocó un mural en cerámica, obra de Francisco Hoyos Sanz, vecino de Andújar, que muestra el recorrido que el caminante debe seguir hasta llegar a la casa de Ntra. Sra. de la Cabeza. En 2004 la peña “Las Carretas”, puso un monumento a la carreta romera, hecha en piedra por Sebastián Delgado, siendo bendecida por el P. Domingo Conesa y colocada en el arroyo de El Gallo. Este hito en el camino viejo conmemora la primera subida en carreta, tirada por mulos, al santuario en 1979 por un grupo de personas, que años más tarde crearon dicha peña, concretamente en 1983.
Un obstáculo natural que los peregrinos y romeros encontraban en este viaje, si procedía de Andújar, era el río Jándula en el paraje de Lugar Nuevo. Para atravesarlo se construían puentes de madera, que, con las crecidas, por las aguas primaverales, eran arrastrados; de ahí que la cofradía local de Ntra. Sra. de la Cabeza se planteara construir uno sólido y seguro, para lo cual en 1601 obtuvo una importante ayuda económica del ayuntamiento; aunque deberemos esperar cincuenta años para que el puente de piedra estuviera terminado. En 1651 se trabajaba en su fábrica bajo el control del cantero Mateo Monzón, dándose por concluido. Se conserva en la actualidad.
El otro acceso hasta el santuario, la carretera, surgió por iniciativa de Joaquín María Serrano y Manuel Garzón Casas, políticos locales. Como ni el ayuntamiento ni la Diputación Provincial tenían dineros para llevarla a efecto, el parlamentario Sr. Guerrero propuso en el Congreso de los Diputados su inclusión en el Plan General de Carreteras, pero que fuera de Andújar a Puertollano (Ciudad Real). Tal proposición fue aceptada por unanimidad el 16 de diciembre de 1887, prosiguiendo los trámites necesarios en mayo de 1888. Pero deberán pasar muchos años hasta que a principios del siglo XX se inicien los trabajos del trazado de la carretera. En 1900 el ayuntamiento estaba pendiente del comienzo de las obras para solucionar el grave problema de paro que los vecinos venían sufriendo. Una novedad para la época fue el puente metálico, conocido popularmente como “puente de hierro”, que se colocó para salvar el paso del río Jándula. Esta vía de comunicación no se asfaltó, en tres tramos y años, hasta 1964.
En la zona de las Viñas de Peñallana se edificó en 1948 la parroquia de Ntra. Sra. de la Cabeza de Las Viñas.
De carácter privado es la ermita, abandonada y en ruina actualmente, que se levantó en el quilómetro 14, bajo la advocación de la Inmaculada Concepción. Existía ya en el siglo XVIII.
A lo largo de esta carretera se colocaron tres hitos importantes. En 1923 el jiennense don José del Prado y Palacio – ministro de Instrucción Pública- mandó esculpir en el Km. 16´700, en una piedra caballera, en el paraje de Valdeinfierno, unos versos en honor a la Virgen de la Cabeza.
En el año 1965 y por iniciativa de la Asociación Cultural “Ateneo de Andújar”, a la que se unieron los monteros de toda España, se puso en el km. 28 un monumento a “Solitario”, el jabalí de la sierra a quien Jaime de Foxá y Torroba, le había dedicado un libro en 1961. La escultura es de Luis Aldehuela Gómez, de Andújar.
Siendo hermano mayor de la Real Cofradía Matriz en 1986, Santiago Peralta Martínez, se colocó en el Km. 15 una escultura en piedra, de un hombre con el brazo izquierdo extendido señalando al santuario y en el otro, da la mano a un niño. Es el monumento al Peregrino, que tiene una inscripción con versos de Joaquín Colodrero Ávalos, secretario de dicha cofradía de 1959 a 1996.
Monumentos en el camino
Los caminos que llevan al Santuario, bien sea el camino viejo como la moderna carretera, están salpicados de monumentos que nos recuerdan a los peregrinos que a lo largo de la historia han hecho camino al Santuario de Ntra. Sra. ya sea a pie, en carreta, caballo o vehículos, así como elementos característicos de nuestra sierra, tradiciones y cultura.
Camino viejo
Cuadro de la Virgen
Dentro de Andújar, se sitúa al final de la calle Calancha, el Cuadro de la Virgen, punto de partida de los peregrinos que van al Santuario. Se trata de una capillita construida al aire libre en 1610 por el maestro Rafael Pérez de Ortega y reedificada en 1856 para albergar un cuadro de la aparición de la Virgen de la Cabeza. En la actualidad el cuadro procede de la parroquia de Santa María por la destrucción del anterior debido a un incendio.
Monumento a las Carretas
Este monolito fue inaugurados en el año 2004 junto al conocido «Arroyo del Gallo» que cruza el camino al Santuario, y realizado por D. … El monumento, en piedra, representa a una Carreta que sirve de homenaje a aquellas primeras personas que iniciaron esta forma de peregrinación al Santuario y que con el paso del tiempo se ha convertido una de las más populares y típicas de nuestra Romería, junto a las interminables hileras de caballos y mulos.
Monumento al Peregrino
Los artistas Paco Hoyos y Manuel López muestran toda su destreza en una obra que recuerda para siempre la figura del «Peregrino eterno», Manuel Álvarez Mora, aquel que en vida se portó como un verdadero samaritano con las personas que decidían emprender el camino al Santuario. A este monumento han contribuido personas como Francisco Cañero y Salva, así como Alfredo Ybarra, cuyas palabras tiñen de barroquismo al lugar donde fue erigido en plena sierra y que conoce como el Balconcillo.
Carretera
Monumento al Peregrino
El peregrino tiene una significación muy especial en la Romería, no en balde, en la margen derecha de la carretera, algo más arriba del Km. 15, se le erigió en 1986 un emotivo monumento que representa a un hombre mostrando el Santuario a un niño que le acompaña.
Piedra que habla
Está situado en el punto kilométrico 16.7 de la carretera del Santuario (Andújar – Puertollano) y es popularmente conocido como la «Piedra que habla» ya que en dicha piedra aparece unos versos que en 1923 escribiera José del Prado y Palacio, marqués del Rincón de San Idelfonso y ministro de Instrucción Pública en el reinado de Alfonso XIII, quien además costeó el propio monumento.
Monumento al Jabalí Solitario
Este monumento, obra del artista andujareño Luís Aldehuela, inmortaliza la protagonista de la obra «Solitario» publicada por el escritor Jaime de Foxá en 1961. Está situada en la margen izquierda de la carretera poco antes del Km. 28 y se erigió a iniciativa del desaparecido «Ateneo – Andújar», a la que se sumaron los monteros de España y numerosas entidades.