Según la tradición, en agosto de 1227, un pastor de Colomera (Granada) encuentra una imagen de la Virgen de la Cabeza en el corazón de Sierra Morena, dentro del término municipal de Andújar (Jaén). Este hecho es considerado por otros como aparición.
El castillo de Andújar había sido entregado por los árabes, concretamente por el-Bayasí, al rey Fernando III, en 1225, por un pacto firmado entre ambos, que incluía otras localidades de la provincia de Jaén.
Hay que apuntar también que en el siglo XVII se creía que la aparición fue en 1233, siendo desechada, sin más explicación, quedando como definitiva la dicha al principio. En el libro Atlante Español, de Bernardo Espinal, publicado en 1775, sitúa la fecha de la aparición de la Virgen el 16 de enero de 1227. En principio puede ser uno de los muchos errores que el autor comete sobre Andújar, como con otras localidades, a no ser que esta sea la clave para comprender, como luego veremos, el porqué se dice que la romería cambió de mes.
También debemos indagar sobre el día en que tradicionalmente conmemoramos, a partir del siglo XX, la singular efeméride de la llamada aparición de esta Virgen. Todos los autores que conocemos desde el siglo XVII hasta finales del siglo XIX, no lo indican en ningún momento, solamente apuntan al mencionado agosto. Pero en 1890 se conocerá que fue el 12 de dicho mes.
El porqué de tal fecha podría relacionase con los 12 Apóstoles, las 12 Tribus de Israel o la proximidad de la fecha al día de la Asunción de Nuestra Señora, el 15 de agosto, festividad a la que está dedicado el santuario de Sierra Morena.
No será hasta 1918 cuando se conmemore la festividad agosteña, con una misa en la parroquial de Santa María la Mayor. Desde entonces hasta ahora; aunque tras la Guerra Civil se trasladó a la noche del 11 al 12, pero en el referido santuario.
Actualmente las cofradías se reúnen entorno a la Virgen de la Cabeza para celebrar una serie de actos, tales como: Santo Rosario, presentación de frutos, ofrendas y flores de las distintas cofradías, santa misa al aire libre, solemne procesión de la Virgen por las calzadas del santuario y finalmente besamanto. Todas ello dura hasta altas horas de la madrugada.
La Leyenda
La leyenda que conocemos, escrita, sobre el origen de Ntra. Sra. de la Cabeza, procede del siglo XVII. Nos dice esta, partiendo de San Eufrasio, -considerado primer obispo de Iliturgi; antiguo poblado íbero romano, situado cerca de Andújar, en Los Villares, hoy demostrado que es Isturgi; ya que en Mengíbar (Jaén) está Iliturgi-, el cual evangelizó esta zona, siendo uno de los siete Varones Apostólicos que vinieron a España. A este santo, hoy patrón de la ciudad, le fue entregada una imagen de la Virgen por San Pedro, hecha por San Lucas, y que fue escondida en la sierra ante la invasión árabe. Pasados cinco siglos se aparece a un pastor, al que pide fuera a la villa de Andújar e indique a sus habitantes le construyan en aquel lugar un templo, y para que lo crean le sana un brazo que tenía impedido de movimiento. Conocido el mensaje y aceptado el hecho, se organiza la forma de traer la imagen de la sierra, para ser depositada en la iglesia de Santa María. Una vez en la villa se realizaron varios milagros, pero la Virgen desaparece y es encontrada de nuevo en el lugar de su aparición o hallazgo, por lo que el pueblo comprende que allí es donde se le debe edificar su casa y no en otro lugar como se había iniciado, junto al río Jándula.
La leyenda incluye una serie de diálogos entre la Virgen y el pastor. El primer milagro fue sanarle a este el brazo, como antes indicamos. Quien escribe la leyenda, no concreta si era manco, es decir, le faltaba, total o parcialmente, o tenía una inmovilidad del mismo. Tras recuperar su extremidad superior, el pastor comprueba que no había sido todo un sueño y marcha a Andújar; pero deja allí a la imagen de la Virgen, en lugar de llevarla consigo, como tal vez fuera más lógico. Pero el autor de la leyenda no lo considera así, porque el mandato divino sería más fácil de cumplir; ya que el templo se debía edificar justo donde deseaba, para ello tenía que conseguir el pastor que el pueblo fuera a aquel lugar, con lo que todos lo conocerían y su credibilidad aumentaría, encontrándola a su vez.
Muchas de las afirmaciones que sobre el origen de la imagen se hacen, están basadas en los cronicones de Flavio Dextro que se consideran falsos, como afirma el sacerdote Manuel Muñoz Garnica en el siglo XIX cuando se plantea muchas dudas sobre esta Virgen, no aceptando la leyenda y no comprendiendo cómo en aquellos años aún alguien podía seguir creyéndola.
La leyenda sobre la Virgen de la Cabeza tiene un origen cristiano, por la infinidad de elementos que presenta, habituales en la tradición bíblica. El pastor se presenta como un nuevo Moisés que siguiendo la luz sube a la montaña, en la que escucha una campana y en una concavidad de las rocas halla la imagen de la Virgen.
Hay que indicar que en otras localidades donde se da culto a Ntra. Sra. de la Cabeza, las leyendas que hablan de su origen, tienen puntos en común con la de Sierra Morena, en concreto con las de Zujar y el Valle de Zalabí en la provincia de Granada.